LOS EMOS

Los emos reclaman la supremacía de las subculturas y, según ellos, son los únicos y los originales, curiosamente, todos los demás grupos o subculturas dicen exactamente lo mismo.

El verdadero origen de los emos

Todo se origina en los años 80, cuando las agrupaciones de rock de Estados Unidos emergen con fuerza en la cultura japonesa. Esto provoca una verdadera oleada de grupos nuevos en Japón dedicados a mezclar y fusionar los sonidos estridentes de las guitarras norteame­ricanas y escandinavas del metal y hard core, con las letras guerreras y descriptivas de los nipones.

Junto con los seguidores de esos nuevos sonidos aparece una ge­neración de nipones adictos al manga, al anime, y al hentai, cuyas ex­presiones gráficas y conceptos terminan invadiendo las letras de las canciones del nuevo rock japonés, el cual, además, adopta la moda de los personajes de estos comics y series animadas, es decir, sus cortes de cabello y maneras de vestir.

El aspecto más contundente de la copia que hacen los emos de la cultura anime y manga es la exaltación exagerada de la belleza física y la androginia. Si usted tiene la oportunidad de ver sagas de Caballeros del zodíaco, evtingflion u otras series de anime y manga se dará cuenta de que los personajes son excesivamente bellos, de allí toman los emos su prototipo de belleza, el cual, por lo demás, tiene inclinaciones andró­ginas que lucen perder su identidad sexual a hombres y mujeres (ellos lucen afeminados y ellas pierden feminidad).

Los emos sugieren que son una subcultura que

surgió con grupos musicales como My Chemical Romance. Sin embargo, el mismo vocalisia de  esta banda no considera a su grupo como emos, sino como un grupo de rock alternativo.

A continuación se describe como  es la estética emo:

- Llevan los pantalones estrechos, tanto hombres como mujeres (lo copiaron de los punketos).

- Visten preferiblemente de color negro (también copiado de los punketos).

- Los cortes de cabello son asimétricos y en flequillos, y teñidos de negro..

  -Usan tenis que le han copiado  a los punketos.

Para finalizar queremos anotar que no podemos ahondar respecto al tema de las tribus urbanas, clasificarlas e hipotetizarlas como un fenómeno de nuestros tiempos que invade a los jóvenes en la mera función estética, la moda, ni como el resultado de lo que las sociedades contemporáneas les ofrecen, pues las tribus tienen una clara connotación temporal y fugaz, respecto a  todo en lo que se refiere a la permanencia de sus miembros en dichas agrupaciones.

Existe la idea de que las tribus son  el lugar actual en el cual el joven puede, acceder,  encontrar  y  encontrarse junto a otros, en la construcción de una identidad personal y colectiva, se cree que dichas  tribus buscan un proceso de la afirmación del propio yo, en donde se abandona la  familia, el grupo inicial de referencia y en general buscan alejar a los jóvenes y seguidores de sus hogares, buscando que los mismos se constituyan a partir de otros que como ellos, se encuentran en la intemperie, a la caza de elementos y rostros que les de una identidad es decir, una seguridad mínima sobre la cual armar su propia visión de los que son y lo que desean ser. es decir, una seguridad mínima sobre la cual armar su propia visión de los que son y lo que desean ser.

En este movimiento de búsqueda individual, interior, tan irremediablemente necesario, el joven busca a otros, de ahí que la conformación de la identidad, al menos en un primer momento se haga en referencia a los otros. Es decir, que la identidad personal, paradojalmente, se edifica a partir de conocer y reconocerse en otros.

El pertenecer a una determinada tribu le permitirá al joven, pensar de una manera, vestir de una forma determinada, y actuar según el resto del grupo. El yo individual se sustituye por un yo colectivo: nosotros somos, nosotros pensamos, nosotros hacemos. Así la adolescente busca fuera en el grupo lo que no puede configurar interiormente, y una vez instalado psicológicamente en la grupalidad se sentirá seguro. Esta identidad tribal se organizará en torno a unos ejes de espacio y de tiempo, dentro de las cuales los miembros del grupo manifiestan y desarrollan una cultura propia y diferencial: lenguaje, símbolos, rituales, ceremonias etc.

 En todas las tribus  encontramos la afirmación del yo, que se hace en y con el grupo de referencia. Aparece, también, la idea de la defensa de valores (propios del grupo), y un territorio exclusivo, que le pertenece a éste (barrios exclusivos, un bar determinado, una esquina cualquiera, un estadio). Y finalmente, el establecimiento de recorridos activos por la ciudad y sus suburbios, en busca de amigos o enemigos a quienes saludar o atacar, en donde la violencia física y psicológica empieza a jugar un papel de gran importancia, ya que depende de la tribu que lo conforme al hacerlo más o menos evidente.

Realmente este proceso opera efectivamente representación de culturas juveniles, sobretodo en adolescentes, los cuales teniendo en cuenta su edad y características son los mas influenciable y terminan haciendo parte de dichas tribus, con la vaga idea de ser diferente a los otros y parecerme a los que conforman su tribu aun mas.

Finalmente los jóvenes parecen estar satisfechos solamente con expresarse a si mismo, de vagas maneras, como si solo quisieran mostrar pruebas de si mismos, de su propia existencia, su lenguaje, forma de vestir, pero muchos de estos aun no saben relamente el significado de su cultura, no identifican la ideología de la misma, sino que se sigue la cadena y el afán por “pretender ser diferentes”.